Y qué quieren mis pesares sino es fuego
Y qué quieres las montañas, sino es el deshielo de sus nieves y que estalle la primavera
Y que quieren mis entrañas sino decirte que te quiero
A que aspiran mis ansias, vitalistas y fatales, mi corazón, desenfrenado y desfasado?
¿Qué deseo? sino es la muerte más inmaculada y atroz
Solo espero renacer entre briznas de juventud y gracia, como si la inocencia de mis infantiles días de playa prevalerciera por siempre