Me abrasa mi juventud me quema mi intensidad me asustan mis sentimientos tan efímeros como descontrolados cada vez que pienso en el futuro, me arrebato momentos del presente Cuando el Sol me alumbra, me siento único como si yo fuera el único al que mira por las noches Cuando mis vendavales y tormentas escampan mis días de nubarrones una brisa lúcida acompasa mi afán de libertad, de cambio, de rebeldía. El mundo sintoniza con mi irreverencia, y la juventud me susurra, me implora, que no la olvide, porque acabará marchándose antes