Lágrima

Pero la música cesa, la canción se acaba, como una nana cruel. Nuestra conexión se desvanece y deseo con todas mis fuerzas que los últimos compases entren en bucle, que el tiempo se pare. Pero no es así, todo se apaga, hasta mi sonrisa de tonto.

Se envuelve una tristeza superlativa en mi mirada, clavada en cualquier pájaro que vuele libre. Me engalana los ojos, y como un diablillo intenta envenenarlos con su droga de la desdicha, adictiva, desoladora, trepidante.

Me atrapo, me atrapan, la sequía de palabras y miradas ha vuelto y la tierra se agrieta por la falta de lluvia. No se si podré salir de esta con vida. Trato de frenar mis ganas de romper a llorar como un niño, intento con fuerza sobrehumana que si cae algo, sea solo una gota, que si cae una gota no estallé tormenta, que si se me llega a escapar una lágrima sea por el ojo izquierda para que no me vea.

Noto su mano en mi cuello, diciéndome que todo esto está de más, que sonría, que no vale la pena. Me acaricia, como diciéndome que ya está, que ya no importa, y quizás ese es el problema, que si ya no importa es que ya está.

Su mano recorre mi cuello, y sigo buscando consuelo en el cielo, pues no sé lo que encontraré en sus ojos pero seguramente sea compasión.

Deixa un comentari

Aquest lloc utilitza Akismet per reduir els comentaris brossa. Apreneu com es processen les dades dels comentaris.