Viena

Nos hacen amores fugaces, nos desvisten tempestades, nos debemos a tiempos inciertos, al amor de una amistad lejana, a cualquier tarde de sexo.

Algunos besos nos recuerdan que no somos solo nuestros, que nos vamos dejando cachos en cualquier noche de verano.

Estamos hechos de un viaje eterno, de un millar de puertos, de cualquier amanecer en un avión rumbo a otro lugar, de otro atardecer que anochece entre nuestros deseos más prohibidos.

Si te oculto el hoy en cualquier huequito de mi cora, es porque me escondes el ayer entre bambalinas, de tus sabados enredados en las sábanas de mi cama, hasta el últim domingo en el que saliste volando.

Siendo dueños de un instante finito, fuimos capaces de encontrar diversión por momentos, eternidad en una foto, recuerdo de un verano paradojico, una buena amistad que nos traerá buenos momentos en el futuro.

Deixa un comentari

Aquest lloc utilitza Akismet per reduir els comentaris brossa. Apreneu com es processen les dades dels comentaris.