Y ahora tengo que decidir si volver a levantarme y volver a intentarlo es lo que debería hacer. Porque lo he intentado tanto, lo he buscado tanto, que realmente no se como sentirme al respecto.
Dudo de mi mismo, dejé de tenerme confianza hace tiempo y… cuando algunos sueños se desvanecen entre instantes intensos que también se fugan entre los segundos en los que estan atrapados.
Sé que el tiempo es una cárcel, y que quizás vivo en una celda con vistas al mar, pero siempre hay unos barrotes que me impiden ser libre.
No sé si debería intentar romperlos. No sé ni si puedo hacerlo, ni me creo capaz. Porque hay decisiones que me carcomen, hay aventuras que me atrapan cuando duermo y que cuando estoy apunto de vencer al jefe final, me destierran a un mundo sin esperanza.
Cada mañana me despierto decepcionado. Me debato entre letras que obviamente no son los suficientemente buenas pero que aun así me reconfortan aunque solo sea porque me aferro a ellas como si de mis alas se trataran.
Tienes algo especial. En realidad no es verdad. En realidad hay sonrisas tan rotas como cristales. En realidad hasta el reflejo que nos daría un diamante podría albergar grietas.
Solo quería decirte que gracias a que nunca leerás esto puedo decirte que contigo soy más libre que nunca y eso me hace terriblemente débil y terriblemente fuerte al mismo tiempo. Gracias por ser el instante que se mece entre los dos mundos que frecuento y por manifestarte, de vez en cuando, en cada uno de ellos.