Mientras el Sol siga quemando
a orillas de sangres limpias del alma
observando el mar me redimiré
un mar poco profundo, del qual he disfrutado algunas de sus bellezas
un mar que, pese a estar el Sol quemándome, también
me ha mostrado sus misérias más superficiales
y me ha hecho conocer de oídas unas pocas de las más profundas
Pero si el Sol sigue quemando,
si sigue pintándome mañanas largas y acorazadas
todas mis noches serán más ligeras
todos mis días serán más llevaderos
todos mis pesares estarán un poquito más cerca
llevados en volandas sobre estas olas,
que los harán varar en la orilla que me acoge todos los días