Sonrisas sinceras
Miradas que no niegan nada
Tu cuerpo, sea como sea, esté como esté, siempre será mi templo de culto
Tu amor mi religión
En un mar de dudas, en un universo entero de problemas
Entre tus ojos y los míos, perdóname porque yo no se quererte
Perdóname porque te sigo queriendo
Perdóname porque solo busco esa idea, esa frase, ese algo enigmático que me permita verle los ojos al demonio.
Mi vida camina sola, y estoy feliz de ser yo. Pero tú siempre estarás presente en mis madrugadas, siempre desearé que vuelvas, si vuelves bien.
Te quiero y te echo de menos. Aunque ya no me echo de menos a mí mismo, ya me vuelvo a querer. Por eso, vuelve, vuelve bien amor.