El maestro roto y la margarita movida, borrosa, más bonita que nunca. Con pétalos finos y largos, con espinas de rencor como todos sus colmillos, afilándose para desgarrar mi alma.
El maestro roto y la margarita movida, borrosa, más bonita que nunca. Con pétalos finos y largos, con espinas de rencor como todos sus colmillos, afilándose para desgarrar mi alma.