Cogmoción. Capítulo II: La ilustración

La ilustración es aquella época en la que se antepone de manera absoluta la importancia del saber, del pensar y del actuar en relación a aquello racional.

Es la que los autores conocen como la madurez o la adultez de la humanidad. De alguna manera es aquella época basada en los períodos más humanistas y más neoclásicos como referentes. Es algo así como aquel momento en el que se considera a la humanidad capacitada para llegar a una igualdad real, a una época de bienestar y de mismas oportunidades, en la que el saber sea el anhelo principal del hombre.

En la que las emociones quedan en segundo plano, se ven como una de las debilidades del hombre, que provienen de los instintos, que lo hacen corrompible y animal.

Por otro lado, la razón es aquello que nos diferencia de los demás seres vivos y por tanto es aquello que se procura implementar por aquellos que van llegando al poder.

Es una de las grandes oportunidades perdidas de la humanidad. Por un lado la lucha demagoga y sanguinaria de aquellos que han perdido el poder y que quieren recuperarlo y perpetuar una sociedad desigual que les favorece. También la gran cantidad de población ignorante y conservadora, que tiene miedo a los cambios y defiende sus antiguos ideales con fe ciega, y por eso mismo es tan difícil hacerles cambiar de opinión. Además, lo que genera la obertura de poder, que permite que mucha más gente de la habitual pueda optar a llegar a puestos de mando, cosa que se pensaba buena para el objetivo de igualdad, pero que no contaba con el individualismo instintivo del hombre, que se pisa y se mata entre sí para llegar él solo y no acompañado.

Por último, el dejar absolutamente de lado las emociones hace que estas jueguen en tu contra, o a favor de tus enemigos. La humanidad vio así como las emociones eran demasiado poderosas como para infravalorarlas de tal manera.

Lo más positivo que sacamos de esta época fue la conciencia revolucionaria en la humanidad, que seguiría buscando la igualdad y más aun cuando se le fue arrebatada; es decir, cuando la revolución triunfó, por mucho que los antiguos poderosos volvieran a convertir la sociedad en lo que ellos querían, la revolución siempre volviera a producirse, una y mil veces, hasta conseguir su objetivo. Pasó de generación en generación, y se intentó en los períodos posteriores hasta salir victoriosa.

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