Te lo prometo. Nunca más te voy a mentir, ni un segundo más voy a dejar de querer estar contigo.
Te lo prometo. Que voy a cambiar, que voy a ser bueno. Que estaré siempre que me necesites.
Estaré una y otra vez para fallarte, para decepcionarte todos los putos días, porque los dos sabemos que es para lo único que sirvo.
Estaré todos los días delante de ti, para recordarte todas tus inseguridades, una a una. Para hacerte llorar, para hacerme llorar. Porque lo que quiero es vivir así de enfermo, hasta que estalle.
Porque quiero que me odies, que no me quieras ver más, para seguir teniendo ganas de verte.
Porque los dos sabemos que soy la peor droga, que es imposible rehabilitarse de mí.
Que te seguiré llamando, que no me voy a ir aunque me lo digas, porque después siempre me dices que me quede.
Soy así porque estoy roto por dentro, pero sigo aquí porque todo me da igual menos tú, porque nada me afecta menos tú.
Porque sé que contigo voy a curarme, voy a curar todo este desprecio a la vida intentando destruirte y arrepintiéndome. Y solo puede ser contigo, porque sé que a ti es a la única que no puedo romper; porque sé que una mitad tuya, mi mitad tuya, ya está rota. Porque sé que no puedo romper tu otra mitad, tu mitad tuya, porque eres tú.
Sé que solo mil noches durmiendo contigo, en tu regazo podrán curarme, y sé que aunque parezca que estoy mal ya que llevamos novecientas noventa y nueve, así que estoy seguro que si hoy duermo contigo mañana todo estará bien por fin.